PRIMER ROUND El doping de Funeka
Yoel Adames F. - 4/15/2010
El periodista dominicano radicado en Nueva York, José Sánchez hace una observación de mucho valor en su blogs de béisbol y boxeo, cuando asegura que no se sabe quién ha quedado peor en el mundo pugilístico, si Joan Guzmán o el africano Alí Funeka, luego de que este último diera positivo en el examen antidoping.
La parte que más me hace reflexionar al respecto es que cuando se habla de doping la gente cierra los ojos y los demás sentidos y condena de inmediato.
En el caso de Funeka simplemente utilizó una pastilla que le hizo orinar constantemente para mantenerse en el peso. En cambio Joan llegó con 9 libras por encima, sin ninguna preocupación.
Creo que a pesar de todo, Joan, por la reincidencia de no hacer el peso límite ha dejado un precedente muy oscuro en su carrera, pero peor aún, muy peligroso porque en una tercera ocasión creo que gane o pierda, si se presenta en sobrepeso en un pleito importante, sencillamente saldrá de los planes de los grandes promotores y tendría que retirarse a destiempo.
El africano no la pasará bien, se cree que tanto él como Guzmán deberán devolver dinero al estado de Nevada luego de lo ocurrido, esto indica que el pleito fue un tremendo fiasco, un vil engaño: uno relleno de grasa para evitar el nocaut de su contrario, y el otro sucio, dopado.
Sin querer meter las manos por el dominicano, no entiendo por qué debería devolver más dinero, pues fue penalizado con un 25% de su bolsa, más unos 20 mil dólares que le habría cedido a su adversario para que aceptara subir al ring con su sobrepeso. Esto es, de unos 75 mil dólares, él pagó más de 38 mil entre la multa y su rival para que pudiera celebrarse el pleito, prácticamente un 50%.
Naturalmente, Guzmán hubiese pagado más caro aún ese triunfo que obtuvo, pues lo necesitaba como si fuera un asunto de vida o muerte alrededor de su carrera, una derrota lo sepultaba.
Como Gervacio
Es la segunda ocasión en que un boxeador dominicano se encuentra en una controversia de un combate en el cual hay doping, peleando coronas mundiales.
La primera vez fue el 27 de febrero de 1988 cuando Julio Gervacio defendía por primera vez su corona supergallo AMB, ante el monarca ascendente del peso gallo, el venezolano Bernardo Piñango.
Todos recuerdan que el dominicano fue vapuleado en los últimos asaltos de una forma extraordinaria, terminó con el rostro desfigurado por el artista sudamericano, quien finalmente tenía un alto consumo de marihuana. La diferencia de entonces fue que esta sustancia o droga no estaba prohibida en los estatutos de la AMB y el venezolano se salió con las suyas.
En el caso actual el dominicano ganó y el dopado es el perdedor, por lo cual las consecuencias al respecto no le afectan, en cambio le favorecerían, claro, al llevar su cruz personal con el sobrepeso, también entra a la hoguera de las críticas.
Tomado del Listin Diario Escrito por Yoel Adames.
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